En este tercer lanzamiento no ofrecen nada que no hubiésemos podido escuchar en su anterior "Hatebreeder" que ya comentamos aquí en su día. Seguimos teniendo un buen puñado de temas en los que se alterna la melodía y la caña a partes iguales. La base de las composiciones de Children of Bodom es prácticamente la misma, y la gran virtud que tienen es que casi todas ellas tienen una melodía característica que los hace totalmente reconocibles del resto. En algunas canciones está en el comienzo, en otras en el estribillo, pero la fórmula es la misma.
De hecho, destacaría una cosa más del rollo de Children of Bodom, y es un cierto aire Punk que tienen en algunos momentos, que entiendo que es una cosa de actitud, y se deja sentir en algunos giros vocales de Alexi Laiho, e incluso en algún pequeño momento de algunos solos.
Desafortunadamente, la fórmula se iba a agotar antes o después, y si bien el siguiente álbum "Hate Crew Deathroll" sigue siendo muy destacable, no llega a alcanzar el nivel de este ni de los anteriores.
Otro de los elementos reconocibles de la banda son los duelos entre la guitarra de Alexi Laiho y el teclado de Janne Wirman, que no faltan en ninguna de las canciones del álbum. La base rítmica de los temas vuelve a ser muy compacta y aporta la contundencia necesaria a las canciones.
El artwork basado en un color principal es otro de los elementos que caracterizó a la banda en sus comienzos, demostrando que aportar elementos sencillos que te diferencien del resto, funcionan como un buen catalizador para el éxito de una banda. En esta ocasión, tras haber utilizado el rojo y el verde, era turno del azul con el sempiterno Reaper dominando la portada.
La principal novedad dentro de este "Follow the Reaper" es la inclusión por primera vez en la historia de la banda de un medio tiempo, "Every Time I Die", para el que además se hizo un vídeo. Personalmente me parece uno de los temas menos afortunados del álbum, el típico que tras varias escuchas del álbum, acabas por pasarlo sin escucharlo.
Dentro de las canciones, las más destacadas son: "Follow the Reaper", "Bodom after Midnight" (el himno de este disco), "Children of Decadence", "Hate Me!", que fue el single del álbum y "Kissing the Shadows" que cierra el álbum de manera muy notable.
El resto de los temas no llegan a estar al nivel de los anteriores, aunque tampoco son canciones de relleno. El álbum vuelve a ser corto para los estándares de la época, ya que apenas supera los 38 minutos.
En una de las ediciones aparece como bonus track un temazo como el "Hellion" de W.A.S.P. La versión está bien, un poco más rápido que el original y sin cambiar mucha cosa. Bien hecho por parte de la banda, porque meterle mano a un tema tan emblemático sin cargárselo no es nada fácil. Supongo que el apodo artístico de "Wildchild" de Laiho, tiene que ver algo con esto...
La formación que graba el álbum:
Alexi Laiho: Voces, Guitarra
Alexander Kuoppala: Guitarra
Henkka T. Blacksmith: Bajo
Janne Warman: Teclados
Jaska Raatikainen: Batería
Nota Final: 8/10
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