1. La consistencia y la calidad de las composiciones es de las más altas que han tenido nunca.
2. La ejecución de los músicos es, como siempre, de un altísimo nivel y raya la perfección.
3. La apuesta conceptual y la cuidada presentación del disco.
Contextualizando el disco en su tiempo, comentar que "Temple of Shadows" es el segundo álbum tras la salida de André Matos y compañía, de la banda. Es la segunda grabación con la misma formación que resucitó Angra con "Rebirth", y se percibe una formación más asentada y más compenetrada tras la larga y exitosa gira del "Rebirth". Tras el fin del tour, la banda se toma su tiempo, y tras dos años y medio de trabajo saca este "Temple of Shadows" a finales de 2004.
Angra siempre ha mostrado una madurez musical fuera de toda duda, y si bien "Rebirth" fue una prueba de fuego para la nueva formación, y una manera de dar continuidad a la banda, este "Temple of Shadows" es la evolución de su sonido hacia unos terrenos aún más técnicos, aunque sin perder en ningún momento el foco original de la banda.
A nivel musical el álbum está en el Top del género. Como es habitual, Angra sigue moviéndose en los territorios del Power Metal, pero añadiendo esos toques progresivos, neoclásicos y tribales que han sido parte esencial del sonido de la banda desde sus comienzos. En este "Temple of Shadows" nos encontramos además con algunas de las mejores canciones que han escrito nunca, como "Angels and Demons" o "Shadow Hunter". El disco transcurre perfectamente desde la Intro hasta "Winds of Destination", sufriendo un ligero bajón a partir de ahí que le priva de tener una matrícula de honor.
El disco abre con "Spread Your Fire", un auténtico cañonazo de Power Metal a toda velocidad. La canción derrocha melodía y posee un bonito estribillo, si bien los coros son quizá algo recargados. Destacar de nuevo "Angels and Demons", temazo con un riff progresivo que engancha desde el principio y con unos solos espectaculares, y "Shadow Hunter", que ofrece una cara más tribal de Angra, además de ser uno de los puntos álgidos en las letras. Atención también a las escalas por las que se mueven los solos de la canción.
Otra sorpresa agradable de este álbum, son las colaboraciones que hay en él. Tenemos al bueno de Kai Hansen cantando en la rápida "Temple of Hate". Nota curiosa es el parecido del estribillo con el estribillo del "Reach out for the Light" de la primera parte de Avantasia. Encontraremos la bonita voz de Sabine Edelsbacher de Edenbridge, cantando con Edu el medio tiempo "No Pain for the Dead". Y por último, quizá la colaboración más sorprendente y agradable a la vez, y es escuchar a Hansi Kürsch cantando, como hacía mucho tiempo no se le oía, en "Winds of Destination", que además tiene uno de los mejores estribillos del disco.
Y como no todo el monte es orégano, no puedo dejar de mencionar el tema más flojo del disco, "Morning Star" y que pasa sin pena ni gloria. Desde mi punto de vista se podían haber ahorrado esta canción, o haberla utilizado para incluirla como Bonus Track en alguna edición, o similar. Comentar también que la canción que cierra el disco "Late Redemption" es una canción orquestal compuesta por diversos pasajes del álbum.
El concepto lírico del álbum corre a cargo de Rafael Bittencourt, y viene a tratar de un guerrero que participa en las cruzadas, y que además de pasar por las penalidades propias de una campaña así, no deja de ir cuestionándose el por qué está allí. Las conclusiones de la historia, dejo que las descubráis vosotros mismos... Para ayudar a entender el concepto del álbum, en el libreto encontraremos una pequeña introducción antes de cada canción que va contando la historia del protagonista.
La conclusión es que una vez más, la pareja de guitarristas formada por Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt, nos hace disfrutar de un disco imprescindible para cualquier amante del Heavy Metal.
La formación que graba el disco:
Edu Falaschi - Voces
Kiko Loureiro - Guitarra
Rafael Bittencourt - Guitarra
Felipe Andreoli - Bajo
Aquiles Priester - Batería
Nota Final: 9/10