La verdad es que llevaba un tiempo dándole vueltas a la cabeza, sobre si merecía la pena hacer esta crítica de uno de los álbumes más famosos de la historia. El mal llamado "Black Album", que lleva el simple nombre de "Metallica", lo que debería ser toda una declaración de intenciones.
Por lo general, la decisión de las bandas de ponerle a un disco el nombre del grupo, suele ser un "Eh! Aquí estamos y esto es lo que somos". Siendo este álbum el quinto L.P de Metallica, lo deberíamos entender como un "Lo que hemos hecho hasta ahora, se resume aquí. Esto es lo que siempre hemos querido hacer".
Pero bueno, dejemos las suposiciones y las reflexiones, y pasemos a comentar este álbum que en mi humilde opinión comenzó a gestar la decadencia de una de mis bandas favoritas de aquellos años. Detrás de una portada y un título, desde mi punto de vista prometedores, se esconde el álbum con el que Metallica alcanzó la fama mundial y estuvo girando más de dos años llenando estadios. El disco comienza con la archiconocida "Enter Sandman". Desde luego, no es un mal tema, pero nos muestra un riff algo alejado del thrash al que nos tenían acostumbrados, con un tinte más rockero, y un estribillo pegadizo y facilón. Aún así, piensas... "bueno, será el single".
La cosa mejora con el "Sad But True", un tema mucho más pesado, más en la onda del "...and Justice For All". La cosa vuelve a decaer con "Holier than thou", un tema rápido pero desde mi punto de vista bastante flojo. El punto álgido del disco es la balada "The Unforgiven", que además posee una gran letra y es capaz de transmitir grandes sensaciones, igual que los mejores clásicos de la banda.
A partir de este punto, el disco cae en la mediocridad, de la cual se salvan "Through the Never", un tema rápido y cañero que recuerda los buenos tiempos, y "My Friend of Misery", un medio tiempo que no es que tenga nada especial, pero es un tema que siempre me gustó.
El resto de canciones, no están mal, pero la verdad que llevo muchos años sin escuchar este disco, y no siento ninguna necesidad de retomarlo. Por supuesto, no puedo decir que no me gusta el "Nothing Else Matters", pero creo que no llega a la altura del "The Unforgiven".
La producción del álbum es impecable, como no podía ser de otra manera, y la ejecución de los temas está a la altura de lo que eran los músicos por entonces. Nada que ver con la espiral de decadencia posterior, que tiene su momento álgido en "St. Anger".
En fin, que no me enrollo más con este comentario que no os va a descubrir ninguna novedad. Estoy plenamente convencido de que mucha gente no opinará igual que yo, pero lo cierto es que este álbum nunca me ha llegado a transmitir nada parecido a lo que sí han conseguido el "Ride the Lighting" o el "Master of Puppets", incluso el "...and Justice For All".
La conocida formación que graba el álbum:
James Hetfield: Voces, Guitarra.
Kirk Hammett: Guitarra.
Jason Newsted: Bajo.
Lars Ulrich: Batería.
Nota Final: 6,5/10
Por lo general, la decisión de las bandas de ponerle a un disco el nombre del grupo, suele ser un "Eh! Aquí estamos y esto es lo que somos". Siendo este álbum el quinto L.P de Metallica, lo deberíamos entender como un "Lo que hemos hecho hasta ahora, se resume aquí. Esto es lo que siempre hemos querido hacer".
Pero bueno, dejemos las suposiciones y las reflexiones, y pasemos a comentar este álbum que en mi humilde opinión comenzó a gestar la decadencia de una de mis bandas favoritas de aquellos años. Detrás de una portada y un título, desde mi punto de vista prometedores, se esconde el álbum con el que Metallica alcanzó la fama mundial y estuvo girando más de dos años llenando estadios. El disco comienza con la archiconocida "Enter Sandman". Desde luego, no es un mal tema, pero nos muestra un riff algo alejado del thrash al que nos tenían acostumbrados, con un tinte más rockero, y un estribillo pegadizo y facilón. Aún así, piensas... "bueno, será el single".
La cosa mejora con el "Sad But True", un tema mucho más pesado, más en la onda del "...and Justice For All". La cosa vuelve a decaer con "Holier than thou", un tema rápido pero desde mi punto de vista bastante flojo. El punto álgido del disco es la balada "The Unforgiven", que además posee una gran letra y es capaz de transmitir grandes sensaciones, igual que los mejores clásicos de la banda.
A partir de este punto, el disco cae en la mediocridad, de la cual se salvan "Through the Never", un tema rápido y cañero que recuerda los buenos tiempos, y "My Friend of Misery", un medio tiempo que no es que tenga nada especial, pero es un tema que siempre me gustó.
El resto de canciones, no están mal, pero la verdad que llevo muchos años sin escuchar este disco, y no siento ninguna necesidad de retomarlo. Por supuesto, no puedo decir que no me gusta el "Nothing Else Matters", pero creo que no llega a la altura del "The Unforgiven".
La producción del álbum es impecable, como no podía ser de otra manera, y la ejecución de los temas está a la altura de lo que eran los músicos por entonces. Nada que ver con la espiral de decadencia posterior, que tiene su momento álgido en "St. Anger".
En fin, que no me enrollo más con este comentario que no os va a descubrir ninguna novedad. Estoy plenamente convencido de que mucha gente no opinará igual que yo, pero lo cierto es que este álbum nunca me ha llegado a transmitir nada parecido a lo que sí han conseguido el "Ride the Lighting" o el "Master of Puppets", incluso el "...and Justice For All".
La conocida formación que graba el álbum:
James Hetfield: Voces, Guitarra.
Kirk Hammett: Guitarra.
Jason Newsted: Bajo.
Lars Ulrich: Batería.
Nota Final: 6,5/10