El elegido, y he de decir que con mucho acierto, fue el estadounidense Mark Tornillo, vocalista de TT Quick. Acertada elección, principalmente porque la voz de Mark es de la "misma escuela" que la de Udo Dirkschneider, y le permite cantar con total solvencia los temas antiguos. De hecho, diría que Mark Tornillo es mejor cantante y más versatil que Udo, pero bueno, es una impresión personal.
Entrando de lleno en este "Blind Rage", vamos a poder escuchar un disco con dos virtudes principales. Por un lado, el álbum suena a puro Accept, y por otro lado, consiguen que el álbum suene actual, y nada desfasado. Buena prueba del estado de forma de Accept, es que ellos mismos en los directos, están apostando bastante por la nueva etapa, y no se limitan a tirar de clásicos sistemáticamente.
El álbum tiene un comienzo arrollador con "Stampede", que claramente hace honor a su nombre. Es una canción muy dinámica y que nos ofrece uno de los mejores riffs del disco, además de una buena sección de solos, tanto rápidos como melódicos. Continúa "Dying Breed", una canción en una onda algo más melódica, y en cuya letra hacen su pequeño homenaje a otras bandas influyentes en el Metal. La canción es muy pegadiza, pero creo que a la larga no tiene mucho recorrido.
"Dark Side Of My Heart" es sin duda una de mis preferidas del álbum. La canción se mueve en unos parámetros muy melódicos, y en ella Mark Tornillo nos muestra la amplitud de su registro vocal, y cómo es capaz de cantar de una manera muy emocional. La parte central del tema y el estribillo son realmente buenos, y los coros ayudan a realzar el conjunto.
"Fall of the Empire" rebaja la velocidad del álbum hacia el medio tiempo, pero manteniendo unas bonitas melodías, especialmente en el estribillo. Con "Trail of Tears" vuelve la caña trepidante, y esta es otra de mis favoritas del álbum. El bombo muy está presente a lo largo de la canción, y es el clásico tema que no te permite dejar de mover la cabeza. El solo del tema mola bastante, y no sé si está doblado, o tiene un efecto de octavación.
Igual que en toda esta nueva etapa, el encargado de las mezclas es Andy Sneap, y la producción del álbum es de primer nivel, pudiéndose escuchar cada detalle del álbum. Volvemos al medio tiempo con "Wanna Be Free", una canción con una bonita letra, y con un estribillo a modo de himno muy cantable, que empalma directamente con "200 Years", una canción de temática post-apocalíptica con un potente riff.
Hasta este momento, el álbum me parece un discazo, aunque a partir de aquí, creo que el nivel del álbum baja un poquitín. Los temas siguen molando, pero algo menos.
Por ejemplo "Bloodbath Mastermind" es un tema que podía estar en un nivel superior, si no fuera por el estribillo. El tema empieza de manera genial, intro, riff puente, pero queda afeado un poco en el estribillo. "From The Ashes We Rise" es un tema que también me gusta pero me parece que tiene un gustillo demasiado similar al "Wanna Be Free".
Los dos últimos temas del álbum me parece que ya no aportan mucho al álbum. Quizá lo más destacable es el final del "Final Journey", en el que hay una sección con unas melodías muy conocidas, que a mí me recuerdan a un anuncio, y que sirven para redondear un buen final. Si alguien es capaz de arrojar algo de luz sobre esto se lo agradecería, porque me imagino que corresponderá a alguna canción clásica o popular.
He de reconocer que nunca he sido un fan acérrimo de Accept, y que este álbum me ha sorprendido para bien. Tengo pendiente escucharme los otros dos álbumes de la nueva era, y espero realmente que la banda pueda seguir en esta línea durante muchos años.
La formación que graba el álbum:
Mark Tornillo: Voces
Wolf Hoffmann: Guitarra
Herman Frank: Guitarra
Peter Baltes: Bajo
Stefan Schwarzmann: Batería
Nota Final: 8/10