jueves, 2 de octubre de 2014

Accept - Blind Rage (2014)

Después de unas cuantas entradas del siglo XX, toca actualizarse de nuevo, y nada mejor que hacerlo con el nuevo álbum de los germanos Accept. "Blind Rage" es el tercer álbum que lanza la banda desde que fue reactivada en 2009. Tras la segunda marcha de Udo en 1997, la banda desaparece del mapa hasta 2005, año en el que hacen una gira reunión. Imagino que, percibiendo que el interés de los fans en la banda permanecía vivo, y ante la insistencia de Udo en no volver a Accept, el resto de la banda deciden reflotar el barco contratando un nuevo vocalista.

El elegido, y he de decir que con mucho acierto, fue el estadounidense Mark Tornillo, vocalista de TT Quick. Acertada elección, principalmente porque la voz de Mark es de la "misma escuela" que la de Udo Dirkschneider, y le permite cantar con total solvencia los temas antiguos. De hecho, diría que Mark Tornillo es mejor cantante y más versatil que Udo, pero bueno, es una impresión personal.

Entrando de lleno en este "Blind Rage", vamos a poder escuchar un disco con dos virtudes principales. Por un lado, el álbum suena a puro Accept, y por otro lado, consiguen que el álbum suene actual, y nada desfasado. Buena prueba del estado de forma de Accept, es que ellos mismos en los directos, están apostando bastante por la nueva etapa, y no se limitan a tirar de clásicos sistemáticamente.

El álbum tiene un comienzo arrollador con "Stampede", que claramente hace honor a su nombre. Es una canción muy dinámica y que nos ofrece uno de los mejores riffs del disco, además de una buena sección de solos, tanto rápidos como melódicos. Continúa "Dying Breed", una canción en una onda algo más melódica, y en cuya letra hacen su pequeño homenaje a otras bandas influyentes en el Metal. La canción es muy pegadiza, pero creo que a la larga no tiene mucho recorrido.

"Dark Side Of My Heart" es sin duda una de mis preferidas del álbum. La canción se mueve en unos parámetros muy melódicos, y en ella Mark Tornillo nos muestra la amplitud de su registro vocal, y cómo es capaz de cantar de una manera muy emocional. La parte central del tema y el estribillo son realmente buenos, y los coros ayudan a realzar el conjunto.

"Fall of the Empire" rebaja la velocidad del álbum hacia el medio tiempo, pero manteniendo unas bonitas melodías, especialmente en el estribillo. Con "Trail of Tears" vuelve la caña trepidante, y esta es otra de mis favoritas del álbum. El bombo muy está presente a lo largo de la canción, y es el clásico tema que no te permite dejar de mover la cabeza. El solo del tema mola bastante, y no sé si está doblado, o tiene un efecto de octavación.

Igual que en toda esta nueva etapa, el encargado de las mezclas es Andy Sneap, y la producción del álbum es de primer nivel, pudiéndose escuchar cada detalle del álbum. Volvemos al medio tiempo con "Wanna Be Free", una canción con una bonita letra, y con un estribillo a modo de himno muy cantable, que empalma directamente con "200 Years", una canción de temática post-apocalíptica con un potente riff.

Hasta este momento, el álbum me parece un discazo, aunque a partir de aquí, creo que el nivel del álbum baja un poquitín. Los temas siguen molando, pero algo menos.

Por ejemplo "Bloodbath Mastermind" es un tema que podía estar en un nivel superior, si no fuera por el estribillo. El tema empieza de manera genial, intro, riff puente, pero queda afeado un poco en el estribillo. "From The Ashes We Rise" es un tema que también me gusta pero me parece que tiene un gustillo demasiado similar al "Wanna Be Free".

Los dos últimos temas del álbum me parece que ya no aportan mucho al álbum. Quizá lo más destacable es el final del "Final Journey", en el que hay una sección con unas melodías muy conocidas, que a mí me recuerdan a un anuncio, y que sirven para redondear un buen final. Si alguien es capaz de arrojar algo de luz sobre esto se lo agradecería, porque me imagino que corresponderá a alguna canción clásica o popular.

He de reconocer que nunca he sido un fan acérrimo de Accept, y que este álbum me ha sorprendido para bien. Tengo pendiente escucharme los otros dos álbumes de la nueva era, y espero realmente que la banda pueda seguir en esta línea durante muchos años.

La formación que graba el álbum:

Mark Tornillo: Voces
Wolf Hoffmann: Guitarra
Herman Frank: Guitarra
Peter Baltes: Bajo
Stefan Schwarzmann: Batería

Nota Final: 8/10

miércoles, 1 de octubre de 2014

Kamelot - The Fourth Legacy (1999)

"The Fourth Legacy" es el nombre bajo el que los norteamericanos Kamelot lanzaron al mercado, cómo no, su cuarto disco. Este álbum sirvió entre otras cosas para lanzar a la banda a la fama internacional, especialmente en Europa.

Si escuchamos el álbum repararemos que el estilo de Power practicado por Kamelot, tiene un sonido 100% europeo, y nuestro continente es y ha sido el principal consumidor de esta vertiente del Metal. Dudo mucho que ningún oyente pudiese imaginar su origen estadounidense, si únicamente escuchase el álbum sin saber la procedencia de la banda.

Lo primero que destaca al escuchar "The Fourth Legacy", es el gran paso adelante dado por Kamelot en muchos apartados. El más evidente al comenzar la escucha del álbum, es la mejora en la producción de este lanzamiento respecto a los anteriores. Los primeros álbumes de Kamelot están producidos por el omnipresente en la escena estadounidense, Jim Morris, mientras que en éste, corre a cargo del auténtico dúo dinámico de la producción del Power en Europa.

Sascha Paeth y Miro, hacen una gran labor en este disco, y como decía, hacen que suene 100% europeo. Además, uno de los puntos fuertes en los que destaca esta pareja, es el buen trato que hacen de las orquestaciones.

Otra de las cosas en las que se nota una clara evolución a mejor, es en la voz de Roy Khan. El vocalista noruego ya había sido reclutado para el "Siege Perilous", su anterior lanzamiento. En él, la voz de Roy Khan suena algo insegura, aunque la producción tampoco es que ayude mucho. En cambio en esta ocasión, la voz suena muy bien y muy potente, y se convierte en uno de los símbolos identificativos de Kamelot. Mención a parte comentar que, al menos el público femenino con el que he hablado de ello, encuentran la voz del señor Khan muy sexy... jejeje.

Dejando de lado este tipo de apreciaciones subjetivas, lo cierto es que la voz de Roy Khan tiene personalidad, y aunque en los agudos más altos me da la sensación que llega algo justito, son realzados siempre con coros y arreglos, de manera que quedan muy logrados.

En el aspecto compositivo, el álbum va al grano, y la mayoría de las canciones duran entorno a 4 minutos, haciendo su escucha muy dinámica. Pese a que está muy centrado en el Power Metal, Kamelot siempre tiene un espacio para los pasajes progresivos en sus álbumes. En este disco se hacen muy patentes por ejemplo en "Alexandria", o la que cierra el álbum "Lunar Sanctum". También hay otros pequeños toques a lo largo del álbum que enriquecen las composiciones, como ese aire "moruno" que meten en algunos cortes.

El apartado de las mejores canciones lo tengo claro. Las más cañeras y más power son las mejores de éste álbum. Empezando por el principio, "The Fourth Legacy", "Nights of Arabia", "Until Kingdom Come", y un pelín por debajo "The Shadow of Uther". Cada una de ellas son auténticos cañonazos y que funcionan a la perfección también en el directo. Mención especial para la intro que abre el álbum, que me parece muy lograda y que consigue a la perfección preparar el camino para lo que viene a continuación.

En un segundo nivel pondría los cortes algo más relajados, como "Silent Goddess", "Alexandria", "The Inquisitor" o "Lunar Sanctum". En último lugar dejo las baladitas del álbum. Cierto es que no me suelen tirar mucho las baladas, y en esta ocasión no es diferente. Aunque si me tengo que quedar con alguna de las dos, me quedo con "A Sailorman's Hymn".

Sin duda un buen álbum, bastante equilibrado, con una ejecución más que notable por parte de los músicos, y que daría comienzo a la mejor época de Kamelot como banda.

La formación que graba el álbum:

Roy Khan: Voces
Thomas Youngblood: Guitarra
Glenn Barry: Bajo
Casey Grillo: Batería

Nota Final: 8/10