Haciendo una breve introducción, allá por 1987, Helloween ya había editado un primer E.P. llamado "Helloween" y su conocido "Walls of Jericho" con Kai Hansen a la voz. Viéndose éste limitado para cantar y tocar a la vez, enrolan en sus filas a un joven cantante llamado Michael Kiske y con él en sus filas graban este "Keeper of the Seven Keys Part I", que les catapultó a la fama. En este disco la producción es mucho mejor que en el anterior, pero esto les trajo ciertas complicaciones también, pues luego el sonido del directo era muy pobre en comparación con el disco, ocasionando que las críticas de sus conciertos fueran bastante negativas, e hizo que a Helloween se les pusiera la etiqueta de ser una banda de estudio. Las composiciones corren en su mayoría a cargo del propio Kai Hansen, aunque los solos de las canciones se reparten prácticamente a partes iguales entre los dos guitarristas, amén de las partes en las que doblan los punteos.
El disco posee sin duda algunos de los clásicos más famosos de Helloween, como por ejemplo:
"Future World": Es sin duda una gran canción y un fijo en todos sus conciertos. El comienzo que hace Helloween en sus directos, con una intro que va acelerando hasta empalmar con el riff de inicio de la canción es sin duda emocionante. Esta canción expresa sin duda la faceta más directa y melódica de Helloween.
"Halloween". Este es el temazo del disco. Una pieza de nada menos que 13 minutos compuesta por Kai Hansen, y que tiene pasajes auténticamente brillantes y que tiene interesantes cambios a lo largo de la misma. De una versión reducida de la canción se editó un vídeo musical. En el Keeper 2, nos encontramos la réplica por parte de Michael Weikath con otro tema de 13 minutos que da nombre a estos discos.
Del resto del álbum cabe comentar que únicamente dura 37 minutos, algo corto para los estándares de hoy en día, pero que en esa época era una duración más habitual, (de las que te cabía en una cara de 45'). Básicamente el disco consta de seis canciones, ya que a parte de las dos mencionadas, de las ocho pistas que trae, tanto la primera como la última son las respectivas Intro y Outro del disco.
Así que de los otro cuatro temas comentaré que "Twilight of the Gods" es para mi gusto uno de los mejores y más infravalorados temas de Helloween, que ha quedado en el olvido y apenas han tocado en directo. "I'm Alive", el tema que podríamos decir que abre el disco es también un auténtico cañón, un tema que engancha desde el principio. "A Little Time" compuesta por Kiske, es uno de los temas más famosos del disco, pero personalmente creo que es el más flojo. Por último y como no puede faltar en ningún disco Heavy de los 80 (y diría que de los 90, 2000, etc.), tiene su baladita. En este caso "A Tale that Wasn't Right", compuesta por Weikath y que no me parece que sea para echar cohetes.
La formación que grabó el disco:
Michael Kiske: Voces
Kai Hansen: Guitarras
Michael Weikath: Guitarras
Markus Grosskopf: Bajo
Ingo Schwichtenberg: Batería
Nota Final: 8,5/10