martes, 3 de junio de 2014

My Dying Bride - As The Flower Withers (1992)

"As The Flower Withers" es el prometedor comienzo de los británicos My Dying Bride, y sin ser el mejor álbum de su discografía, se convirtió en un debut más que digno. Previo a este lanzamiento, ya habían editado a través de Peaceville Records, un E.P. con el rimbombante nombre de "Symphonaire Infernus et Spera Empyrium".

En este disco vamos a encontrar algunos de los temas más míticos de My Dying Bride como "Sear Me", que posteriormente sería revisitado en "Sear Me MCMXCIII" y que tendría su secuela en "Sear Me III". En esta canción, la banda da las pautas de lo que sería el estilo que han explotado a lo largo de los años, y que llega hasta nuestros días, más de veinte años después.

Melancólicas melodías de guitarra, adornadas con violines y teclados, baterías muy pesadas y la carismática voz de Aaron Stainthorpe, aunque en este lanzamiento aún esté por pulir. De hecho, en "As The Flowers Wither", las voces limpias de Aaron son inexistentes.

Que nadie espere que este álbum sea un clásico del Doom Metal. De hecho, en muchas secciones se aproxima más al Death que al Doom. Ejemplos de este los tenemos por ejemplo en "The Forever People", una de las canciones más movidas de la historia de My Dying Bride, y el tema con el que cerraban los conciertos en los orígenes. En este apartado, podemos incluir también a "Vast Choirs" y a "Erotic Literature". Son canciones de Death Metal con algunas partes de Doom.

Esto es algo único de este álbum, y que no podremos escuchar en los discos sucesivos, ya que a partir del "Turn Loose the Swans", se centran plenamente en el Doom.

La producción del álbum corre a cargo del omnipresente Paul "Hammy" Halmshaw, productor por excelencia de las primeras grabaciones del Doom británico, incluyendo los primeros discos de Paradise Lost o Anathema. De hecho, este álbum tiene una producción muy similar al "Serenades" de Anathema, especialmente en el sonido de la batería y de esos bombos que suenan como piedras. En la comparación, este álbum sale peor parado, ya que suena bastante sucio.

El otro gran clásico del álbum, y el que más me gusta, es "The Return of the Beautiful". Éste también sería revisitado en "The Dreadful Hours", que ya comentamos aquí en su día. Es el tema más largo del álbum, y en el que destacan los violines de Martin Powell, y que posteriormente serían mucho más utilizados en los siguientes álbumes. El tema está compuesto de varias partes, incluyendo alguna realmente cañera.

Desde mi punto de vista, este lanzamiento tiene como principal atractivo el poder escuchar el germen de lo que posteriormente sería el "sonido My Dying Bride", y aunque no es su mejor álbum, tiene momentos muy disfrutables. Como vídeo del álbum, voy a compartir el de "Vast Choirs" para aquellos que no hayáis escuchado la cara Death de My Dying Bride.

La formación que graba el álbum:

Aaron Stainthorpe: Voces
Andrew Craighan: Guitarra
Calvin Robertshaw: Guitarra
Adrian "Ade" Jackson: Bajo
Rick Miah: Batería

Nota Final: 7/10

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