Desde la primera escucha, se percibe desde mi punto de vista, un ligero estancamiento respecto a "Vovin", algo extraño en una banda que siempre se ha caracterizado por la experimentación en cada nuevo álbum. Por segunda vez consecutiva, el álbum carece de voces metaleras, si exceptuamos la colaboración de Hansi Kürsch en "Flesh of the Gods".
Las melodías no están tan inspiradas como en otros lanzamientos, y las canciones se centran demasiado en los coros operísticos, y nos privan de líneas vocales más melodiosas y personales. Sin duda el trabajo en el apartado clásico está muy bien, y el disco cuenta con la participación de una orquesta real de once miembros, aunque en esta ocasión los violines tienen algo menos de protagonismo. Además, tenemos un coro vocal de ocho miembros.
A lo largo del disco se echan en falta algunos riffs de esos que te ponen los pelos de punta, y aunque sin duda hay buenos momentos, no encuentro muchas partes que realmente me emocionen, algo que sí ocurre en "Theli", "Vovin" e incluso en "Lepaca Kliffoth". Este álbum supuso además el debut en la formación de los hermanos Niemann a la guitarra y al bajo, y que permanecerían unos cuantos años más.
Con todo esto, no quiero decir que "Deggial" sea un mal disco, ni mucho menos, pero en esta ocasión parece que a Therion le cuesta encontrar la magia que destilan sus dos antecesores. Hay grandes pasajes en el álbum, como por ejemplo el final de "Eternal Return", que aporta el primer toque de dureza al disco y que nos ofrece uno de esos riffs de mucho nivel que demandaba antes. "Enter Vril-Ya", tiene un riff muy afortunado que arrastra a lo largo del tema, y por ejemplo en "Emerald Crown" escuchamos uno de los pocos solos de guitarra en el que se aprecia la mano de Kristian Niemann. "The Invincible" es un tema muy heavy, con un gran estribillo y un gran trabajo en las voces femeninas.
En "Deggial", encontramos algo similar a "Eternal Return", una canción en una onda muy relajada, con un final muy cañero aunque quizá no tan inspirado. La intro "The Flight of the Lord of Flies" es un pasaje instrumental clásico que está muy bien, y al que quizá se le podía haber sacado algo más de jugo. "Flesh of the Gods" es la única canción heavy del álbum, y contrasta muchísimo con lo escuchado hasta ese momento. Como comentaba antes, cuenta con la colaboración del vocalista de Blind Guardian, y aunque no es el mejor tema de "Deggial", sí que sirve como un soplo de aire fresco para desahogar un poco la atmósfera general del álbum.
Y es que, uno de los puntos más negativos que le encuentro al álbum, es que no es capaz de mantener la atención del oyente, y hay muchos momentos en los que es muy sencillo distraerse de la escucha del álbum. He de poner también en el debe del disco, la poca gracia que me hace el tema que abre el disco, "Seven Secrets of the Sphinx". Aunque como siempre en la música, es algo que va en gustos, creo que es una canción que no engancha demasiado, y eso es algo imperdonable en un primer tema.
El concepto lírico, una vez más está basado en los textos de Thomas Karlsson, y gira alrededor de Dajjal, una figura diabólica del Islam. En resumen, este es un disco que gustará a los fans de Therion, pero creo que no se encuentra en el Top 5 de la banda y hay pocas cosas en él que no hayamos oído en lanzamientos previos de la banda.
La formación que graba el álbum:
Christofer Johnson: Guitarra, Teclados
Kristian Niemann: Guitarra
Johan Niemann: Bajo
Sami Karpinnen: Batería
Nota Final: 7/10
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