El sonido global de Old Man's Child encajaría bastante bien en el de la segunda oleada del Black Metal noruego. Estamos ante un Black muy melódico, con fuerte predominancia de los teclados, y con multitud de riffs de guitarra más cercanos al Heavy que al Black. Esta predominancia de los teclados, acaba quizá por agobiar un poco, ya que están en la primera línea de la producción durante casi todo el álbum. En cambio, el bajo es poco audible, y parece que hace poco más que apoyar las líneas principales.
Comparándolo con los lanzamientos anteriores de Old Man's Child, se aprecia un progreso bastante potente en cuanto a la producción, y el sonido en este "Revelation 666 - The Curse of Damnation" es mucho mejor que en los discos previos. Además, para la ocasión Galder rescata a algunos de sus antiguos colegas que ya habían grabado previamente con él y recupera un poco el concepto de banda, a diferencia del "Ill-Natured Spiriutal Invasion", que fue grabado al completo por Galder, a exepción de las baterías que corren a cargo de Gene Hoglan. Entre los viejos conocidos, encontramos a Tjoldav, ex-batería de Dimmu Borgir, que se reparte la grabación de la mitad de las canciones con Grimar.
Cierto es que hay algunas innovaciones en los teclados, incluyendo sonidos más electrónicos que desahogan un poco los colchones y las melodías del resto del álbum, como por ejemplo en el tema que abre el álbum "Phantom of Mortem Tales". Este es sin duda uno de los mejores temas del disco, y de los pocos en los que aún podemos escuchar algún riff con ese rollo más macarra, que se encuentra tan presente en su álbum "The Pagan Prosperity".
Aunque la tónica general del álbum es bastante melódica, aún podemos escuchar algunos riffs de Black más clásico, como en el comienzo de "In Black Endless Void", otro de los temas que más me gustan. Este tema posee uno de los pocos riffs de guitarra que predomina sobre los teclados.
En la parte más comercial del álbum, encontramos canciones como "Hominis Nocturna", y "Unholy Vivid Innocence". Estos son temas totalmente guiados y dominados por las melodías de teclado, y aunque en primera instancia entran de manera muy sencilla, acaban por cansar un poco. En ellos además, vamos a poder escuchar los pocos experimentos que hace Galder con la voz, y que algunos pasajes suena algo forzada.
La cara más Black del álbum, aparte de la mencionada "In Black Endless Void", la podemos escuchar con "Passage to Pandemonium", y de manera bastante brillante en "Obscure Divine Manifestation". Aquí vamos a encontrar alguno de los riffs más crudos y disonantes del álbum, y que aportan variedad, rompiendo con la línea excesivamente melódica.
El caso es que sin ser un mal lanzamiento, a mí al menos se me termina por hacer un poco largo, ya que el soniquete del álbum es bastante plano, en gran parte por culpa de los mencionados teclados. En favor de Galder comentar que no abandonó "su banda" de toda la vida, y ha seguido sacando discos pese a estar volcado al 100% con Dimmu Borgir.
La formación que graba el álbum:
Galder: Voces, Guitarra, Teclados.
Jardar: Guitarra
Memnoch: Bajo
Grimar: Batería (1, 4, 6 y 8)
Tjoldav: Batería (2, 3, 5 y 7)
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