"Killers" significó el segundo larga
duración de Iron Maiden, y posee dos hitos importantes respecto a la formación de la banda. Por un lado, es el primero en el que aparece Adrian Smith como guitarrista, y
por otro, supone el último álbum con Paul Di'Anno a la voz. El disco sigue la senda iniciada con "Iron Maiden", y sigue manteniendo un aire bastante rockero, y no tan heavy como sería su siguiente álbum, "The Number of the Beast".
Aunque "Killers" es un gran disco, quizá le falta un temazo que sea el buque insignia del álbum, como por ejemplo fue el "Phantom of the Opera" en el anterior. Aún así, estamos ante un disco plagado de buenas canciones que voy a pasar a comentar.
Aunque "Killers" es un gran disco, quizá le falta un temazo que sea el buque insignia del álbum, como por ejemplo fue el "Phantom of the Opera" en el anterior. Aún así, estamos ante un disco plagado de buenas canciones que voy a pasar a comentar.
Comenzamos con "The Ides of March", una intro instrumental fantástica, con un toque épico que se encarga de abrir el disco a la perfección.
"Wrathchild", incomprensiblemente es el único tema del "Killers" que se ha mantenido en los directos a lo largo de los años, y es para mi gusto uno de los más flojitos del disco, sobre todo por el estribillo, algo macarra y no muy afortunado.
"Wrathchild", incomprensiblemente es el único tema del "Killers" que se ha mantenido en los directos a lo largo de los años, y es para mi gusto uno de los más flojitos del disco, sobre todo por el estribillo, algo macarra y no muy afortunado.
Retomamos el pulso con "Murders in the Rue Morgue", una buena canción, en la que de nuevo falla un poco el estribillo, aunque el riff principal es puro Iron Maiden. La letra está basada en una historia de Edgar Allan Poe.
"Another Life", es un tema más rocanrolero, con una estructura algo peculiar, ya que no hay un estribillo propiamente dicho, y en su lugar aparece una melodía doblada de guitarra.
"Genghis Khan" es otro corte instrumental, pero no a modo de intro, sino que es un tema en sí mismo, con una parte final apoteósica que da paso a la segunda parte del disco.
"Innocent Exile", recupera el espíritu algo macarra de "Wrathchild", aunque me gusta más que la anterior, y además en esta ocasión, los solos son brillantes.
"Killers", es la canción que da nombre al disco, y es una de las joyas del mismo. Comienza con unos pasajes que transmiten suspense para dar paso a una gran canción de heavy metal, con uno de los mejores estribillos del disco y unos efectos de guitarra bastante originales.
"Prodigal Son" es el tema más largo del disco, superando los seis minutos de duración. Estamos ante un medio tiempo, que sin ser de los mejores de la banda, da un toque de variedad y relajación al disco.
"Purgatory" es un tema en la onda del primer álbum, con la clásica melodía doblada de guitarra y con el mejor estribillo del álbum. Es una de esas canciones que cuando las escuchas, te meten el buen rollo en el cuerpo.
"Drifter" es el tema que finaliza el álbum de manera bastante movida, y que deja un buen sabor de boca. La edición remasterizada del álbum , lleva un tema extra, llamado "Twilight Zone" y que pertenece a un single de 1981.
La portada mejora ostensiblemente el anterior diseño del querido "Eddie", y en esta ocasión se percibe un halo más agresivo y siniestro que en la primera portada, en la que quedó un tanto ridículo.
La formación que graba el álbum:
Paul Di'Anno: Voces
Dave Murray: Guitarra
Adrian Smith: Guitarra
Steve Harris: Bajo
Clive Burr: Batería
Nota Final: 8/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario