Un buen debut con "Black Earth", y una mejor continuación con "Stigmata", hacía presagiar que este "Burning Bridges" sería un gran álbum. Siguiendo la línea de evolución de la banda, en esta ocasión la balanza se inclina un poco más hacia el Heavy frente al Death. Gran parte de las canciones tienen partes muy melódicas y pegadizas, que se complementan perfectamente con otras más cañeras, aunque por otro lado, no vamos a encontrar muchos ritmos de puro Death. Es probable que esta tendencia tuviese algo que ver en la salida de la banda de Johan Liiva tras la gira de "Burning Bridges". De hecho, el éxito mayoritario de Arch Enemy vendría tras la incorporación de Angela Gossow como cantante en 2001.
"The Immortal" arranca el álbum con bastante fuerza, y es de los temas más cañeros. Desde el primer momento queda claro el protagonismo que van a tener las guitarras a lo largo del álbum, y es que los hermanos Amott aprovechan cualquier momento para dejar detalles de su calidad. Por cierto, que el solo de "The Immortal" es de los mejores del álbum.
"Dead Inside", el primer tema que escuché de Arch Enemy, es quizá el mejor del álbum, ya en una onda muy melódica, aunque tiene algún riff bastante Death. También hay algunas guitarras dobladas, algo de lo que no abusan a lo largo del álbum. "Pilgrim" y "Silverwing" siguen un esquema bastante similar, siendo dos temas muy pegadizos y de muy buen nivel. Atención también al solo de este último. Esta terna de temas son totalmente escuchables por cualquier amante del Heavy Metal, y pueden ser un buen punto de entrada para interesarse un poco más por la música extrema. Algo parecido al efecto que provocaban los primeros álbumes de Children of Bodom, en los que prácticamente lo único que tiene que ver con el Death Metal es la voz.
"Demonic Science" recupera el espíritu más Death del álbum, aunque termina con una sección instrumental muy melódica, y "Seed of Hate" es una canción que se mueve en unos tiempos algo más lentos, y que está cantada con mucha rabia.
"Angelclaw" en cambio está tocada a un ritmo endiablado, y vuelve a ser una buena mezcla entre partes cañeras y melódicas, y se convierte también en una de mis favoritas. El álbum finaliza con "Burning Bridges" un tema lento, con ritmos muy próximos al Doom y con una atmósfera realmente densa, que tiene el efecto de outro en el álbum.
En general estamos ante un disco, quizá no tan bueno como "Stigmata" pero sin duda, raya a un gran nivel. El principal pero que se le puede poner, es la corta duración del mismo, ya que el álbum no llega a los 36 minutos de duración. Hay ediciones alternativas del álbum, que vienen con algún bonus track que atenúan esta falta de minutaje.
La formación que graba el álbum:
Johan Liiva: Voces
Michael Amott: Guitarra
Christopher Amott: Guitarra
Sharlee D'Angelo: Bajo
Daniel Erlandsson: Batería
Nota Final: 8/10
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