A lo largo de la extensa discografía de esta mítica banda, encontramos momentos álgidos y pequeños bajones en sus discos. "Brain Drain", undécimo disco de Ramones, no es en absoluto malo, aunque en su día tuviera críticas algo negativas, y nos ofrece momentos brillantes. Tras el magnífico trío de discos "Too Tough To Die", "Animal Boy" y "Halfway to Sanity", el listón estaba francamente alto, y los problemas entre Dee Dee y el resto de la banda estaban acentuándose. "Halfway To Sanity" fue un disco muy variado, con canciones ligeras. Este "Brain Drain" es bastante diferente, en una especie de endurecimiento de los temas, acercándose más hacia el Hardcore.
Esta evolución se ve acentuada por la aparición de múltiples colaboraciones en las composiciones del álbum. El agotamiento de las ideas en la banda, es paliada por estas colaboraciones de músicos amigos próximos a Ramones, y se convierte en una tónica constante en el resto de los discos futuros de la banda.
Lo primero que se aprecia en el disco es una producción más sucia y con un sonido de las baterías, sobre todo de la caja, que eclipsa un poco el resto de instrumentos y le da un toque algo oscuro al disco. La cosa comienza muy bien con "I Believe in Miracles", un tema muy clásico, que incluso nos ofrece un pequeño solo de guitarra, algo poco habitual en Ramones. Es además de los pocos que sobrevivieron en el repertorio de los directos. "Zero Zero UFO" es uno de los temas más próximos al Hardcore. Un tema áspero compuesto por el tándem Dee Dee - Daniel Rey, y que nos muestra el lado más duro de Ramones. Esta dureza sigue presente en "Don't Bust my Chops", uno de los temas más flojos del disco.
Primera parada, y comienza la mejor parte del álbum. "Punishment Fits the Crime" es un medio tiempo, cantado por el propio Dee Dee, que mete un pequeño parón en el ritmo del disco, y que al mismo tiempo aporta un poco de frescura. "All Screwed Up" nos transporta directamente hacia el pasado, y es el primer tema en el que se nota claramente la mano de Joey en la composición. Uno de los puntos fuertes del disco, como suele ser habitual en Ramones, es la versión elegida, en esta ocasión "Palisades Park" de Charles Barris. Un tema que como de costumbre, Ramones hace suyo, y consiguen mejorar el original.
"Pet Semetary" es la canción más sólida del álbum. Además, junto a la breve aparición en un capítulo de The Simpsons cantando el cumpleaños feliz al Sr. Burns, es lo más famoso que haya hecho nunca Ramones. Se trata del tema principal de la banda sonora de la película de terror "Pet Semetary" basada en el libro de Stephen King. La traducción al castellano fue "El Cementerio Viviente". El tema se mueve en el medio tiempo, y el estribillo es inmejorable. Además, está grabado en un estudio diferente, y el sonido es mucho más limpio que el resto del álbum.
Tras estos buenos momentos, llega "Learn to Listen", un tema crudo, pero que deja bastante frío al oyente. De nuevo aparece la mano de Joey para traernos uno de mis temas favoritos. "Can't Get You Outta my Mind". Un medio tiempo de esos que Joey sabe bordar tan bien. De aquí hasta el final, los temas que restan, están compuestos por el propio Joey. "Ignorance is Bliss", nos muestra el lado más duro de Joey. Esta canción está coescrita con Andy Shernoff, cerebro de la banda The Dictators, y que también colabora en "All Screwed Up". Es un trallazo hardcore que se convierte en la mejor de las canciones cañeras del álbum.
El disco finaliza con "Come Back, Baby", tema lentito y bastante flojo, y con "Merry Christmas", una especie de villancico ramoniano, que deja un buen sabor de boca. La presentación del disco es bastante floja y la portada es una de las pocas en las que no sale la banda, y fue el último disco con Dee Dee, que abandonó el barco poco después.
La formación que graba el álbum:
Joey Ramone: Voces
Johnny Ramone: Guitarra
Dee Dee Ramone: Bajo, Voces
Marky Ramone: Batería
Nota Final: 6,5/10
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