Enthrone Darkness Triumphant, es el tercer disco de los noruegos Dimmu Borgir, y el que les lanzó hacia la fama internacional. Es su primer disco cantado en inglés y lanzado por una multinacional como Nuclear Blast. Nos encontramos en 1997, año en el que también Cradle of Filth lanza el que puede ser su mejor disco "Dusk and Her Embrace". Estos dos álbumes, establecieron una especie de competición entre los fans de ambas bandas, por ver cuál era el puntal del Black Metal europeo. Desde mi punto de vista, no son lanzamientos comparables, ya que mientras Cradle Of Filth siempre se han movido en un estilo algo más gótico, tanto a nivel musical como de imagen, Dimmu Borgir estaban más inmersos en un rollo más satánico, y la música y las letras así lo reflejan.
Desde el primer momento, podemos apreciar un cambio musical bastante evidente en relación con Stormblåst, que ya comentamos aquí, pese a que tan sólo hay un año de diferencia entre ambos. La producción del álbum es mucho clara en esta ocasión, permitiendo que los instrumentos se distingan con bastante claridad, y con un sonido general francamente bueno, pero que a la vez provoca que la pérdida de algo de la magia y el sentimiento que posee Stormblåst. La calidad de las composiciones es bastante buena y se las nota trabajadas, con unas estructuras variadas y un buen nivel de arreglos.
Los tres primeros temas nos muestran los elementos que van a formar parte de la tarjeta de presentación de Dimmu Borgir en este disco y en los consecutivos. Buenas melodías, aún alejadas de la grandilocuencia de los últimos lanzamientos, y una fuerte presencia de los teclados a lo largo de todo el disco, que en ocasiones puede llegar a resultar algo cansina, debido en parte a la poca variedad de sonidos que ofrece Stian. Esta terna de canciones son realmente pegadizas, con ritmos y melodías muy heavies, mezclados con partes de black melódico. "Mourning Palace", que se convirtió en el auténtico himno de la banda, es un tema muy atmosférico, que se mueve entre el medio tiempo y partes más rápidas que redondean un gran tema. En "Spellbound" tenemos un tema más rápido, con voces muy agresivas, y con una parte final que es puro Heavy Metal. "In Death's Embrace" abunda en los elementos anteriormente citados, y puede ser el tema más pegadizo del álbum.
Es a partir de la cuarta canción del disco, "Relinquishment of Spirit and Flesh", cuando comenzamos a encontrarnos cara a cara con el Black Metal de verdad. Aquí ya podemos escuchar riffs más clásicos dentro del Black, y que tienen su mejor expresión en "Master of Disharmony", el tema más cañero del disco, y uno de mis favoritos, adornado con un punteo de lo más heavy. En estos dos temas, Tjoldav nos muestra un incremento de su técnica como batería respecto a los lanzamientos anteriores. Otro de los temas que podemos considerar como puro Black, sería "Tormentor of Christian Souls", cuya letra no aparece en el libreto del CD, ya que fue censurada por Nuclear Blast, aportando un poco de morbo al lanzamiento.
A estas alturas del disco, los teclados ya comienza a ser algo cargantes, y la repetición de algunas partes "ya escuchadas anteriormente", se hace patente en "Prudence's Fall" y en "A Succubus In Rapture". Cierra el disco "Raabjørn Speiler Draugheimens Skodde", el único guiño a los discos anteriores, y que perfectamente puede ser un tema grabado durante las sesiones de Stormblåst o de For All Tid.
Mención especial para las voces de Shagrath, que en este disco toman un giro que personalmente no me gusta, y que ha ido ahondando en posteriores lanzamientos. Desde mi punto de vista, algo sobreproducidas, y están dobladas prácticamente a lo largo de todo el disco.
En esta ocasión, la formación que graba el disco es casi igual que en Stormblåst, aunque con la entrada en el bajo de Nagash en sustitución de Brynjard Tristan.
Shagrath: Voz, Guitarras
Silenoz: Guitarras
Nagash: Bajo
Stian Aarstad: Teclados
Tjodalv: Baterías
Nota Final: 7,5/10
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