viernes, 18 de septiembre de 2015

Children of Bodom - Something Wild (1997)

El fenómeno Children of Bodom irrumpió con mucha fuerza en 1997, con la edición de su primer álbum "Something Wild". Un grupo realmente joven, donde la mayoría de sus miembros en ese momento apenas tenía los 18 años, y que de alguna manera revolucionó un poco el panorama metálico, consiguiendo acercar la escena extrema a un público más amplio.

Tras unos comienzos más cercanos al Black Metal con Inearthed, el primer nombre de la banda, cambian a Children of Bodom en ese mismo 1997 para la salida de este nuevo álbum. El nombre de la banda proviene de un suceso ocurrido en su Finlandia natal, en la que tres adolescentes fueron asesinados durante una acampada, en un crimen que a día de hoy, me parece que sigue sin resolverse. Sólo hubo un superviviente que fue herido, pero que nunca pudo identificar al asesino. Si queréis leer un poco más sobre ello, os remito a la wikipedia.

La apuesta de Children of Bodom en este primer álbum, consiste en un Death-Heavy muy melódico, con toques neoclásicos, pero mezclados con las afiladas voces de Alexi Laiho. A estos elementos musicales, en "Something Wild" aún se le unen pequeños ramalazos Black, que fueron perdiendo en sucesivos álbumes, pero que en este lanzamiento, aún se perciben claramente.

El álbum sólo consta de 7 temas, y no llega a los 31 minutos de duración. El primer tema es un auténtico trallazo en la cara, y uno de los mejores temas del disco. En "Deadnight Warrior", ya aparecen la mayoría de elementos que hicieron famosos a Children of Bodom. Riffs melódicos y cañeros, aderezados con atmósferas de teclado bastante siniestras. La canción apenas dura tres minutos, pero sin duda te deja con ganas de escuchar más. Mencionar que la intro del tema, está sacada de la película de "It".

En la siguiente canción, "In the Shadows" se percibe perfectamente ese gusto de Black Melódico que aún mantenían en sus temas, tanto en el riff principal, los teclados y los ritmos de batería con los blast beats típicos. Hacia el final del tema tenemos una parte con un punteo más neoclásico de Alexi Laiho, y que da paso a una sección muy heavy que sirve de puente hacia el siguiente tema. Este tema da sensación de ser de los primeros temas compuestos para este álbum.

"Red Light In My Eyes" es una canción separada en dos partes. La primera de ellas, ya no destila tanto tufillo Black como la anterior, sino que es un tema más contundente, con bastantes cambios de ritmo, y con algunas modulaciones diferentes en las voces. La segunda parte del tema, si que tira de un rollo más Black, aunque de nuevo es un tema con varias partes diferenciadas. Vamos que me da la sensación que estos "Red Light in My Eyes" son dos temas hechos con un montón de retazos sueltos, y bien empalmados posteriormente.

"Lake Bodom" es junto a "Deadnight Warrior" de los pocos temas del álbum que ha sobrevivido al tiempo, y que muestra claramente el rollo que llevaría Children of Bodom en los siguientes dos álbumes y que centra ese estilo marca de la casa. Un tema de muy Heavy pero a la vez cañero, con una melodía principal muy marcada y reconocible, y con los clásicos duelos en los solos entre la guitarra de Alexi Laiho y el teclado de Janne Warman. Posiblemente el mejor tema del álbum.

"The Nail" de nuevo tiene una intro peliculera, esta vez de la mítica escena de las galeras de "Ben-Hur". Pese a ello, es quizá el tema que más pasa desapercibido en el álbum, y menos aporta frente a los demás. Lo mejor, la sección de los solos del final del tema.

Finaliza el álbum con otro tema que también perduró durante algunos años, y es "Touch Like Angel of Death". De nuevo este tema está en la onda de lo que serían los sucesivos álbumes de Children of Bodom, con esas características melodías sobre las que son capaces de meter las voces, algo más sencillo que en otros estilos, ya que las voces no tienen melodía. Como anécdota comentar que este es el único tema que a priori tenía letras escritas, mientras que el resto de canciones fueron improvisadas durante la grabación, en base a los gritos de Alexi Laiho. Algo extraño, pero eso cuenta la leyenda... jejeje.

En resumen, que pese a no ser el mejor disco de Children of Bodom, a mí me gusta bastante, porque a parte de que tiene buenos temas, es posible apreciar los orígenes de la banda y hacia dónde encaminaría sus pasos. Digamos que es un disco puente entre dos etapas de la banda.

La formación que graba el álbum:

Alexi Laiho: Voces, Guitarra
Alexander Kuoppala: Guitarra
Henkka T. Blacksmith: Bajo
Janne Warman: Teclados
Jaska Raatikainen: Batería

Nota Final: 8/10

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