En este punto de su historia, Angra era una banda en pleno crecimiento gracias a su apuesta por un Power Metal de corte muy técnico con algunos pasajes progresivos, unas elaboradas melodías y esos toques tribales, que fueron el sello de identidad del "Holy Land".
Teniendo la característica de E.P, podríamos decir que la grabación va al grano, y se compone de cuatro de los mejores temas de la banda en sus dos primeros álbumes. El punto negativo, claro, es que estamos hablando de un E.P, y es una lástima que no se pudiese haber editado el concierto completo. Como curiosidad, aquí os dejo el setlist del mismo, y llamo la atención sobre el "Bis" del mismo, y que es indicativo de la época en la que está grabado.
La producción del álbum corre a cargo de Charlie Bauerfeind, que también había producido los primeros lanzamientos de la banda, y aquí he de decir que desconfío un tanto del sonido general del álbum, no tanto por los fallos que pudiese haber en la grabación, ya que en ningún momento dudo de la capacidad técnica de Angra en cuanto a ejecutar los temas con limpieza.
Lo que me deja con la mosca detrás de la oreja es el sonido tan limpio y tan bien ecualizado. He tenido la oportunidad de ver a Angra en directo algunas veces, y en ninguna de ellas han disfrutado de un sonido demasiado bueno. El apartado que más me llama la atención, es el de las orquestaciones. Si bien Angra llevan un teclista en directo, éstas me suenan exactamente igual a las del estudio, y con demasiada presencia en la mezcla. Los coros también me suenan un tanto artificiales para lo que he podido ver en directo en otras ocasiones. No sé, como no soy un gran entendido en la materia, lo dejo planteado como una duda.
Con ésto no quiero decir que el concierto no sea digno de escucharse, sino todo lo contrario. Es altamente interesante para cualquier fan de Angra, y la sensación de directo está bastante conseguida con la presencia constante del público, no sólo entre tema y tema, sino que también se percibe su participación en el transcurso de algunas canciones.
El álbum abre con la intro "Crossing" seguida del "Nothing To Say", que suena como un cañón. Casi sin tiempo para respirar se enlaza con "Z.I.T.O", en el que las guitarras suenan increíbles, y que termina con una pequeña charla en francés por parte de André Matos.
"Carolina IV" es probablemente el plato fuerte del álbum, empezando y terminando de manera algo diferente y acompañado convenientemente por algunas percusiones adicionales. La parte de solos es tan emocionante o más que en el disco de estudio, y años después sigue poniéndome la piel de gallina.
Para el final dejan la única incursión en su primer álbum con el imprescindible "Carry On", que también va acompañado por el "Unfinished Allegro". En fin, como decíamos al principio, una lástima que este lanzamiento no hubiese sido un directo al completo, ya que haría su escucha algo mucho más enriquecedor y su compra más atractiva.
La formación que graba el álbum:
Andre Matos: Voces
Kiko Loureiro: Guitarra
Rafael Bittencourt: Guitarra
Luís Mariutti: Bajo
Ricardo Confessori: Batería
Nota Final: 8,5/10
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