Este álbum sale con apenas tres meses de diferencia con la primera parte de Avantasia, el otro gran proyecto de Tobias Sammet, lo que demuestra el gran momento creativo que tuvo este caballero a comienzos del siglo XXI. Pese a que algunos sectores le acusaban de hacer la misma música con ambas bandas, no debemos olvidar que Avantasia nació como un proyecto de dos álbumes, y aún así, opino que hay suficientes diferencias entre ambos álbumes.
El disco comienza con "Tears of a Mandrake". Una canción no muy rápida para abrir, pero que posee un estribillo muy pegadizo. Esta técnica de abrir con un tema no demasiado rápido, ya había sido utilizado por Edguy en lanzamientos anteriores. El álbum, inicialmente se iba a llamar "Magic", pero era un término demasiado básico, y Tobias buscó un sinónimo algo más elaborado, y lo encontró con este "Mandrake", asociado a la mandrágora, planta a la que siempre se le han atribuido propiedades mágicas.
El álbum continúa con uno de los latigazos más Power del álbum. "Golden Dawn" es una canción con una batería muy rápida, con un doble bombo permanente. La canción posee algún pequeño respiro, y unos solos doblados que reflejan de manera muy patente las influencias de los antiguos Helloween.
"Jerusalem" es una canción a medio tiempo que engancha con mucha facildad al oyente, especialmente gracias a un estribillo con una melodía bastante épica. Las influencias Helloween se vuelven a mostrar en todo su esplendor en "All the Clowns", canción de la que se hizo un video con una versión levemente recortada, y que de nuevo posee unas melodías muy pegadizas.
"Nailed to the Wheel" es una canción que empieza con una lenta melodía que rápidamente acelera y que tiene un estilo algo diferente al resto del disco, tirando más hacia un Heavy a lo Judas Priest en la época del "Painkiller".
"The Pharaoh" es el tema más completo de "Mandrake". Es una canción larga, de 10 minutos, muy épica y majestuosa. El tema se mueve en el medio tiempo, y sigue el patrón de canción larga que hicieron famoso Iron Maiden, con una parte central atmósférica que poco a poco va increscendo hasta la parte más emociante. Una estructura que no es original, pero que sigue funcionando a las mil maravillas. Además "The Pharaoh" posee un sensacional estribillo.
Este lanzamiento está totalmente orientado al clásico seguidor del Power Metal, así que no podía falta "la balada". En esta ocasión se llama "Wash Away the Poison", no es nada del otro mundo y no pasará a la historia del Heavy Metal. El que fue single del álbum, "Painting on the Wall", es un medio tiempo con cierto tufillo comercial, que también tiene su versión recortada para la radio, y que personalmente me aburre un poco.
Intercalada entre las dos anteriores, tenemos otra de las mejores canciones del álbum, "Fallen Angels", que aporta los mismos elementos del álbum, aunque las guitarras suenan más heavies en esta ocasión. El último corte del álbum es "Save us Now", es un tema muy rápido y dedicado a Felix Bohnke y su velocidad a la hora de tocar.
En líneas generales estamos ante un muy buen disco totalmente recomendado a los fans del Heavy Metal.
La formación que graba el álbum:
Tobias Sammet: Voces, Teclados
Jens Ludwig: Guitarra
Dirk Sauer: Guitarra
Tobias 'Eggi' Exxel: Bajo
Felix Bohnke: Batería
Nota Final: 8,5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario